Una explosión de energía y gozo.
Muchas cosas que hacer se asocia a una falta de clareza para determinar objetivos para esa semana y la siguiente. La hora es para ejecutar lo que había sido planeado en las semanas anteriores. No es hora para replantear las cosas o re-negociar nada: parece que nuestras habilidades comunicativas han desaparecido, y no encontramos la forma correcta de decir lo que queremos decir. Las acciones prevalecen cuando las palabras fallan.
No es que no podamos creer en lo que la gente dice o en nosotros mismos. Es que cualquier equivoco en la interpretación de lo que se dice puede bloquear las cosas o producir conflictos. Y van haber malas interpretaciones. Toma cuidado con las palabras y ponte las pilas para actuar.
Un filosofo una vez, en plan broma, dijo “humanos son seres que hacen cosas y dicen cosas”. Por ahora, mejor hacer antes de decir, Y más, posiblemente el significado de lo que haremos sólo aparecerá después de todo hecho, observando desde un punto de vista histórico. Una parte importante del dicho significado solo se hará completo si fuer significativo para los otros: La gente va a dar significado para tus hechos, observando el resultado en sus vidas.
Ahora, si no conseguimos hacer cosas, o al menos cosas significativas, nos sentiremos tristes o enojados. Si te encuentras en esa situación, haz algo. ¡De verdad!
No es, tampoco para tomar en serio las relaciones, ni profundizarlas. Es hora de poner la atención en cosas prácticas, y ponerlas en marcha. So hay algo por ser hecho, ahora es la hora, hazlo. No es importante, ahora, construir estrategias, o excelentes argumentos para hacer algo o no. ¡Hazlo!
Sin embargo, tal entusiasmo podría generar excesos, y el resultado seria o bien insensibilidad o irresponsabilidad, sobre-reacción, agresividad, o hedonismo en exceso. Aún así, no será la racionalidad que nos puede ayudar ahora, sino que la sensibilidad: el tipo de sensibilidad que trae compasión y una comprensión más profunda de la condición humana. Eso incluye la sensación de ser parte de algo más grande, como la humanidad misma, toda la naturaleza, el planeta o hasta mismo, el gran espíritu o la mente universal. En otras palabras, es una cuestión de ¡combinar una mirada amorosa con un corazón gozoso!